miércoles, 29 de octubre de 2008

ENTRE FLASH Y LENTES


Que tan complicado puede llegar a ser tomar una foto para una revista o para uno de esos anuncios publicitarios, que dificultad puede llegar a tener situar a una mujer enfrente de una cámara y disparar unas cuantas fotos.


Me di a la tarea de conseguir una cámara profesional, si iba a hacer lago tenia que hacerlo como todo un profesional, un par de llamadas y todo estaba resuelto un Nikon D100 con lente 28-300 y todo esos aditamentos de los cuales solo saben los fotógrafos.


Con la cámara ya en mis manos lo único que restaba por buscar era la modelo, al principio pensé que podría ser fácil, pues hoy en día mujer que no le guste posar frente a una cámara es hombre. Comencé a devorar mi lista de contacte en Messenger para ver quien se le media a tan osado acto.


Después de mucho buscar apareció la aventurera, María Claudia, que además de modelar iba a prestar su casa para poder hacer la sesión fotográfica.


LA LLEGADA


Llego el día, muy temprano comenzamos con todos los preparativos. Entramos al cuarto de María Claudia, el rosado comenzaba a asfixiar la mirada, todo alrededor era rosado sábanas paredes hasta un tierno cerdito de peluche que miraba piadosamente.


“Ay! Mira ese es mi hijo” gritó Claudia recogiendo a su cerdito y presionándolo contra su pecho. De un momento a otro, sobre mi cara empiezan a llover camisas y vestidos de todos los colores y texturas.


Una blusa verde cuello bandeja, una falda blanca con flecos, y unos tennis fueron la elección para la primera sesión, mientras ella se cambiaba yo muerto de los nervios alistaba todo.

De mi maleta empecé a sacar todos los elementos cámara, luces, las siempre confiables lamparitas de noche, y unas sorpresas que tenía para mi modelo.


EMPIEZA LA SESIÓN


“Bueno empezar va a ser lo mas duro así que hagámosle” le dije a María Claudia mientras terminaba de alistar la cámara. Las manos comenzaron a sudarme, el temor se apodera poco a poco del gigantesco salón y el silencio es el único sonido.


Comienzo a tomar las primeras fotos que no salen nada bien, el peso de la cámara le gana a mi mano y cada vez que intento sostenerla es como sostener un sillón en una sola mano. Comienzo a dirigir con voz entre cortada. “muévete un poco… sube tu mano más… quieta”.


Después de las primeras 15 fotos comienzo a coger la practica, ya la confianza entre fotógrafo y modelo a aumentado, la tensión se rompe y los chistes van alivianando el ambiente. Las fotos van pasando y el calor fue aumentando las 2 ventanas abiertas de par en par pero parece que en vez de que entrara aire sino la respiración del diablo.


Ya cuando sentí que estaba preparado saque la sorpresa, me acerque a mi maleta y de ella saque unas camisetas de futbol, que mejor combinación que esa futbol y mujeres para hacer mis primeros pinitos en la fotografía.


“¡Tú estas loco! Quieres que me ponga eso solamente” me dice María Claudia abriéndome los ojos como queriéndome matar con ellos, pero mas fuerte fueron los ruegos que le hice que la intención de no hacerlo.


Mientras esperaba a que María Claudia se cambiara sigo practicando con la cámara, de un momento a otro y tapada por la pena entra otra vez al salón con unos tacones azules que combinaba con la camisa, la cual era lo único que separaba su cuerpo desnudo del lente de la cámara.


Otra vez en acción emprendí la ardua tarea de por lo menos conseguir una buena foto. Las clases de fotografía que alguna vez di en primer semestre en la universidad volvieron a mi cabeza, que la exposición, que el plano, la asimetría y todas esas palabras que hacen ver más bonitas a las bonitas.


Entre foto y foto me fui dando cuenta de lo diferente que se ven las cosas a través del lente de una cámara, la sonrisa, las curvas del cuerpo, el pelo todo es diferente es como si se pudiera observar de una manera distinta lo que cotidianamente se ve.


Después de varias horas de fotos de estar revolcándome por el piso y haciendo morisquetas para conseguir la pose indicada, la tan anhelada foto llego, como si por un momento la luz, la modelo y la cámara hubiesen entrado en una conversación, todo se situó ante mis ojos y nada mas tuve que apretar el pequeño botón para que la foto quedara para la posteridad.


© 2006 EL DECAMERÓN | Plantilla por Plantishas para Blogger
No part of the content or the blog may be reproduced without permission.